Caso Sábado en la noche (14 de febrero del 2015)

No se dejen guiar por la foto, parece una reunión amena de amigos, pero es un desastre

Para nadie es un secreto que comparado con lo que se hace en otros países, la farándula Venezolana está en pañales, en otras latitudes los programas son más fuertes y los periodistas y conductores de estos espacios son más mordaces y acidos, por ejemplo en México y España, sin embargo en Venezuela se han presentado ciertos escándalos y esta semana fuimos testigos de uno nuevo, para los que no entienden o no saben que pasó acá se les resume como se originó todo.

Una de las obras nacionales que se realizan en los espacios del Urban Cuplé llamada “Nosotros” dirigida por el actor José Manuel Suárez y protagonizada por Daniela Alvarado, Guillermo Suárez y Magaly Serrano (Para los que no la reconozcan, es la hija de Eduardo Serrano, la asistente de el personaje de Ana Karina Manco en La Mujer Perfecta) se ve envuelta en un polémico altercado producido en unas de sus funciones.

Dos de las animadoras del programa “Sábado en la noche” Melissa Rauseo y Rocío Higuera- se disponían a disfrutar de la obra que fue dada a conocer mediante dicho programa algunas semanas atrás y al parecer se produjo una situación muy incómoda la cual relata en su cuenta de Instagram el propio director de la obra, José Manuel Suárez:

“SI ESTO FUERA UN PAÍS NORMAL… Ayer domingo fui testigo de un acto de intolerancia estupidez irrespeto e inmadurez en el Microteatro que se desarrolla actualmente en los espacios abiertos del Urban cuplé. Sin ánimos de caer en su juego bajo de irrespeto y poca cordialidad debido a los tragos de más que tenía la persona de la cual voy a hablar -y pido disculpas si en algún momento se siente ofendida la “dama” en cuestión a la que voy a referirme-, dejó bien claro que soy de los primeros defensores de esa maravilla llamada mujer y que jamás permitiré que ni el pétalo de una rosa maltrate tan hermosa creación; pero si debo señalar ante mi molestia que no puedo dejar que todo esto pase bajo la mesa. Resulta que a eso de las 8:30 p.m. del día de ayer Domingo 8 de febrero estoy saliendo de la función de relatos borrachos en la sala principal del teatro Urban Cuplé y me dirijo directamente a mi sala del Microteatro la número 21 y me encuentro con un escándalo de gritos y atropellos por parte de una “periodista” del programa sábado en la noche llamada Melisa Rauseo que a gritos, perturbando el normal desarrollo del evento decía y cito a continuación “esto es una estafa… Pago por ver a Daniela y no está y además no me dejan que yo hable dentro de la sala…” Por supuesto mi sorpresa ante tal espectáculo de tan baja categoría por parte de la “periodista” en cuestión era incalculable… Resulta que Magaly Serrano (excelente actriz que comparte los créditos principales de el Microteatro “NOSOTROS” con Daniela Alvarado y Guillermo Suárez) fue la víctima más directa pues Melisa y compañía habían entrado a ver la obra y al ver que no le tocaba hacer la función a Daniela decidió rendir tributo al tercer Mundo en el que vivimos y actuar como una indígena sin noción de las reglas que hay que seguir dentro de una sala de teatro… Al indígena lo perdonaría una vez porque entendería que nadie le ha explicado que hay que apagar el celular que no se puede hablar durante la función que no se puede comer ni hacer ruido mientras los actores están en escena etc. etc. Pero a la señora Rauseo no la perdono…”

Por otro lado, a la “y compañía” que el director se refiere es a la presentadora Rocío Huiguera la cual contó su versión de los hechos:

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''En un país de ánimos caldeados es fácil generar conflicto y difícil recoger las palabras… A todos nos pasa. Pero si hay algo que dice más que las palabras, son los hechos. La postura de quienes trabajamos en Sábado en la Noche respecto al teatro nacional, creo que se ha visto en pantalla durante los ocho años que tenemos al aire. En los cuales hemos ayudado y promocionado a todo el que ha tocado nuestra puerta. Y muchos pueden dar fe de eso. Sin ningún interés, ni siquiera el de una entrada, porque más han sido las veces que hemos pagado por ver una obra, que las veces en las que hemos ido por cortesía… Hoy un episodio desagradable salpica nuestras excelentes relaciones. Por un malentendido que ocurrió el domingo en el Microteatro de Urban Cuplé. Ánimos caldeados… Hipersensibilidad… Un país que nos invita a la intolerancia… Y, a veces sin querer, caemos en el juego. @MelisaRauseo y yo fuimos a ver Nosotros con gran expectativa (ya Melisa la había visto, incluso el sábado pasado transmitimos en el programa una entrevista a Daniela Alvarado promocionando la obra). Fue tanto su entusiasmo al hablar de la puesta que decidió también ella verla una vez más. Ciertamente, nos sorprendió descubrir que hay un doble elenco el cual ni se menciona en la intensa campaña de medios que han realizado. Durante la función, dentro del público en la sala, un par de jóvenes comienzan a comentar que aquello era una estafa, que pedirían su dinero de vuelta, que habían ido para ver a Daniela, etc. Al parecer, tales comentarios fueron escuchados por los protagonistas, que -al concluir los quince minutos- en un tono, desde mi punto de vista, altanero expresaron (palabras mas, palabras menos): “mucho le agradecemos que no encendieran el celular durante la función, aunque no hizo falta, sus voces fueron suficiente distracción. Para cuchichear está el teatro de calle o plaza, esto es una sala… Se perdieron de ver una gran obra”. Quedamos sorprendidos pues, aunque dijo Cervantes: “pagarán justos por pecadores” parecía a todas luces una sobrerreacción contra un público entero, por la crítica de algunos

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Crítica que -pienso yo- deberíamos saber recibir, pues quienes trabajamos para el público estamos expuestos a los aplausos o abucheos. Y suele ser esa reacción el mejor termómetro para saber si vamos por buen camino o hay algo que mejorar. Aún respetando la trayectoria del protagonista, su nombre, su esfuerzo… Me sentí maltratada, así como Melisa, quien expresó en un tono de voz ni alto ni bajo, como quien ni grita ni oculta: “de paso tenemos que salir regañadas y no estaba Daniela”. Sucedido esto salimos al pasillo y tras nosotras@Serrano_Magaly …Admito que no he seguido de cerca la trayectoria de esta actriz, pero no ponga en duda su talento o disciplina. Lo que sí me genera dudas son sus formas, pues vociferando inició literalmente un show a la vista de todos, diciendo que ella merecía respeto, etc. Puede pedirse respeto a gritos?? Puede pedirse respeto con soberbia?? Habrá quien opine que sí, pues en el mundo hay de todo, demócratas, totalitaristas… A propósito de respeto, creo que también es respeto sincerar el elenco de la obra en su campaña publicitaria, eso probablemente evitaría episodios similares. Como comentaba mas temprano en unas palabras que preferí borrar del perfil de @josemanusuarez para extenderme en el propio, si -por ejemplo- compro entradas para ver a Yordano, quiero ver a Yordano, no a Ilan, no a El Puma, no a Franco… Independientemente de que todos ellos son talentosos. El caso es que, al dirigirse Magaly en ese tono a nosotras, reaccionamos como muchos de ustedes lo hubiesen hecho. Y la situación se desbordó. Confieso que inicialmente yo misma me quedé pasmada, incrédula de que nos estuviese hablando a nosotras. Cosas que pasan, todos hemos tenido un mal día alguna vez. Luego, un joven actor y director, a quien siempre he considerado virtuoso y a quien hemos entrevistado tantas veces, emite un comunicado como si hubiese estado ahí. Por Dios @josemanusuarez tú no estabas y lo sabes. Cómo puedes echar un cuento que tú no viste?? Pero una cosa es irrebatible: la verdad es la verdad, así una sola persona la sepa.

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Entiendo que como director debes apoyar a tu equipo y gremio, pero no pierdas la objetividad.

Ojalá que Urban Cuplé tenga cámaras en las salas. Me encantaría invitarlos a que las revisen y con gusto aceptaría una conversación adulta y sin todas las etiquetas que sobran en ese comunicado. Una conversa, no un show mediático. Lo que más entristece es que digan “pasadas de tono, ebrias”. Es cierto que compramos cada una, una Smirnoff, de esas que vende el mismo teatro. Bebidas que ni consumimos. Por lo tanto, tu comentario José es difamación, pero sobre todo es ambigüedad porque quien le tiene animadversión a esas bebidas, o a aquellos que las consumen, no debería trabajar en un lugar que las vende. Y menos exponer al público (en este caso no estábamos trabajando, así que eso éramos) a calificativos injustos por comprar un domingo una Smirnoff. Yo no tengo vicios, no consumo ningún tipo de droga, no soy fumadora y menos alcohólica… Si acaso un brindis esporádico, así como Melisa (que ni en su propia boda se pasó de tragos). El caso es que aquí todos cometimos errores, pero es de sabios bajar la cabeza. A veces perdiendo también se gana. A todo el elenco de #Nosotros mis respetos, a ti Manuel; a pesar de tus muchos adjetivos calificativos, no te juzgo, que lo haga el tiempo y el público. Y mis deseos son los mejores. Por mi parte siempre a la orden (y estoy segura igual para Melisa) con el mismo cariño de antes. Con el cariño de siempre. Aunque nuestro país nos acorrale a la intolerancia, nuestra educación debe empujarnos a la convivencia, al diálogo, al respeto. Sé que muchos comentarios se han enfocado en @MelisaRauseo y otros me incluyen. Pues bien, esta no es una defensa personal o una defensa a una amiga, es la defensa de una versión de la historia (que siempre hay dos o más) y que no es menos válida que las otras. Un abrazo sincero. Y ojalá este episodio, más temprano que tarde, quede atrás; porque para nosotras es, fue y será un gusto ser una de las tribunas con las que cuenta el talento de nuestro país. Que Dios los bendiga''.

La polémica recorrió muchos programas de chismes estas semanas, muchos rostros relacionados al teatro mostraron su descontento y tildaron la actitud de las ''licenciadas'' como irrespetuosas. En el programa del 14 de febrero, invitaron a José Manuel y a Daniela, para tratar de aclarar las cosas cara a cara.

Yo estoy sin palabras ¿Que opino de esto? No entiendo, yo pensé que los habían invitado para ofrecer una sincera disculpa, para dar su punto de vista y excusarse, que las licenciadas se defendieran pues, pero lo que hicieron fue INPONER su punto de vista, ni siquiera reconsiderar que como figuras públicas no actuaron con la categoria necesaria. En primer lugar, a ellas nadie las apuntó con una metralleta para que pagaran las entradas, tenían que preguntar en taquilla quién actuaría ese día y ya, después ven si quieren entrar o no, y deberían saber que hay dos elencos pues como ellas dicen tienen semanas haciendole publicidad a la obra, por cierto, también muy desubicado que ayer y siempre han dicho ''nosotros nos la pasamos haciuendole publicidad a las obras de teatro, nosotras si les damos apoyo'', o sea,m me parece que es como sacarlo en cara, tienen que darles publicidad pues como artistas deben publicitar toda muestra de arte, no para que los demás se lo reconozcan, y buena jalada de orejas les dio Danielita Alvarado,m que con clase y educación les dijo sin pelos en la lengua ni pena que en ese y muchos momentos han tenido una mala conducta, además de que son venenosas.

Por otro lado, José Manuel tiene derechoa reclamar que sabotearan su obra, pero hay formas y maneras de hacerlo, quizás sea la impulsividad y el enojo, pero creo que ha debido reflexionar y reclamar de una mejor forma, usar palabras como ''indigenas'' me suena despectivo, yo vi ahí en ese estudio a un niño chiquito pataleando y llorando porque no le daban la razóm y se rebajó al nivel de las ''licenciuadas'' peleando y gritando como viejas de barrio. Tu das tu punto de vista, de forma calmada y adulta, expones tus molestías, debates y ya, no te enfrascas en decirles en la cara ''Es que ustedes son groseras, y mal educada y estoy aquello'' como tratando de que el público note lo que ya sabemos, di lo que te molesto, con sus motivos, pide una disculpa y ya, si ellas siguen poniendo la torta, ya el público las juzgará, pero no ponerte de pico y pala, eres un hombre adulto que debe darse su puesto.

En conclusión, un show digno de talk show mayamero, Gabriela Paez y Daniela Alvarado se querían morir, si hubiese estado la Dra Ncy Alvarez no les habría dado la razón a ninguno, pero las que quedan más fregadas son las conductoras, quienes tienen un historial de criticas por ser entrepitas según las palabras de muchos. El abarazo de Judas, muy falso, hacían las ''paces'' y al segundo seguían obligando al otro a darles la razón, caótico episodio en la televisión de Venezuela, pero admitelo, a nosotros los Venezolanos nos encanta un pleito y un chisme, por más vulgar que sea.